El post de hoy lo dedicamos a los cabezales de las camas de matrimonio, elemento que ha cambiado mucho en los últimos años respecto a los cabezales tradicionales que se utilizaban años atrás y que en su mayoría eran de madera o hierro de forja.
Siempre ha habido una gran variedad de cabezales en el mercado, a lo que había que sumar los diseños que cada carpintero particular hiciera, y que en muchas ocasiones eran (y aún son en la actualidad, aunque ya no es lo más común) verdaderas obras de arte que requerían muchas horas de trabajo.
En la actualidad sin embargo los materiales para la realización de cabezales se han multiplicado en gran medida, haciéndose cabezales tapizados en piel o tela como si de un sofá se tratara, de madera, de hierro forjado, de chapa de madera, de aluminio, de cristal, etc., incluso llegando a simplemente pintarse directamente en la pared o utilizarse papel o vinilo para simularlos. A esto hay que sumar la ingente cantidad de formas y colores en las que se realizan, consiguiendo con todo ello que podamos verdaderamente llegar a personalizar nuestro dormitorio de una forma única y adaptada completamente a nuestro gusto.